La magia de los equipos “Benjamines”

Yo no sigo el futbol Europeo. Me gusta ver partidos del Liverpool y de la Juve, y obvio enterarme bien de cómo les va en los diferentes torneos en los que participan, pero hasta ahí. Algo que hace que el futbol Europeo me sea poco atractivo para seguirlo semana a semana y estar pendiente siempre es que en realidad siempre ganan los mismos.

En España fuera del Real Madrid y del Barcelona nadie más existe, en Inglaterra o es el Manchester United o el Chelsea o el Liverpool o el Arsenal, pero hasta ahí. En Italia es un poco más variado, pero por lo general fuera de la Juve, el Inter, el Milan y la Roma nadie gana nada. Y si le buscamos en la mayoría de las ligas europeas será lo mismo. Solo unos ganan, los demás están de relleno básicamente…

Algo que me gusta del futbol mexicano es que, sea por las razones que sean, tener etiqueta de “grande” no significa absolutamente nada. Aquí cualquier equipo le puede ganar a cualquier equipo sin que represente una sorpresa y cualquiera de los 18 equipos que compiten puede ser campeón. Es muy difícil al principio de la temporada atinarle al que a la postre será campeón, porque aquí las cosas funcionan de manera extraña.

Quizás por lo anterior siempre han sido de mi agrado los equipos “Benjamines”, aquellos que se salen del guión y del fondo donde estaban colocados para hacer historia.

Desde que tengo memoria tengo la maña de, si no le voy a ninguno, apoyar al “débil”. Siempre apoyo al equipo que nadie cree que va a ganar, es una manía mía. Por eso los equipos Benjamines siempre son bienvenidos en el mundo del futbol, donde hay competencia entretenida pero por lo general siempre gana algún favorito.

¿Quién recuerda la deslucida victoria de España por un gol en un partido aburridísimo ante Alemania? Yo no, yo cuando pienso en la Euro pasada recuerdo la grata impresión que dejaron en mí las selecciones de Turquía y Rusia. La segunda con mas cartel que la primera, pero ¡por Dios, que ganas le echaban!... si iban perdiendo, ganando o empatando, hasta el final estaban peleando.

Aquí en México, el Clausura 2009 quedará marcado en la historia porque dos equipos peleando el descenso se colaron de manera extraordinaria a la liguilla, haciendo papeles extraordinarios y vendiendo carísima la derrota. Indios y Puebla llegaron a semifinales, a diferencia de equipos “grandes” y favoritos de siempre como Cruz Azul, América y Chivas. Hasta le podemos agregar el detalle de que un equipo sin gran cartel y sin un centavo gastado en refuerzos salió campeón, osea Pumas.

El futbol es un deporte lindo, desde luego, pero creo que a todos nos resulta grato ver ganar a Benjamines porque demuestran porque nos gusta este deporte. Peleando cada pelota, atacando y dejando claro que ganen, pierdan o empaten dejarán absolutamente todo en la cancha. Además de que es un deporte en el que, como ya dije, siempre ganan los mismos. Es una rutina eterna y siempre son gratas las sorpresas. O quizás es simple y sencillamente que ante la mayoría del mundo futbolístico, México y sus clubes son el equipo que en caso de perder confirmaría lo obvio y en caso de ganar sería el Benjamín de la historia. Sea lo que sea, ¡amo a los equipos Benjamines!

En la presente copa Confederaciones (en la que me esperaba mucho más de EUA a pesar de estar en un grupo muy difícil) no quiero que gane España, que ganaran la Euro con un futbol aburridísimo me dio coraje. No quiero que gane Italia, me encanta esa selección, pero acaban de ganar el mundial, suficiente. No quiero que gane Brasil, porque Brasil siempre es favorito. No quiero que gane ninguno de esos tres porque siempre son favoritos… Amo a los Benjamines, así que Egipto con su remontada de 3 goles a Brasil y su victoria sobre el campeón del mundo tiene mi apoyo. Si los Benjamines no existieran en el futbol este deporte perdería mucha de su belleza. Si gana España, Brasil o Italia la confederaciones no tendrá nada de especial… ¡pero si gana Egipto será una confederaciones histórica!... A todos nos gustan las sorpresas…

No olviden comentar

VeRo T